Según una investigación realizada por IKEA, en el año 2050 el 70% de la población mundial vivirá en ciudades. Eso significa que debemos repensar la forma en la que vivimos todos, ya no solo por nuestro bienestar, sino también por el del planeta. Es por eso que la compañía sueca ha puesto en marcha un interesante proyecto que lleva por título «El Hogar del Mañana» y que pretende ser un espacio donde aprender a vivir en armonía con la naturaleza.
Este «Hogar del Mañana» es un nuevo concepto de vivienda urbana cuyo principal objetivo es que los visitantes puedan aprender cómo introducir algunas soluciones ecológicas en sus casas. Estas soluciones se centran en desafíos que podríamos encontrarnos en el futuro, como la cantidad excesiva de desechos, el agotamiento de los recursos naturales, las sequías (y consiguiente aumento de los precios de los alimentos) así como la necesidad de permanecer en espacios más saludables y más verdes.
Este proyecto se encuentra ubicado en un edificio abandonado de 120 años de antigüedad en la ciudad polaca de Szczecin. Su diseño está pensado para gestionar la circulación de alimentos, agua, deshechos y otros recursos entre las diferentes habitaciones, creando así una especie de «metabolismo» donde el resultado de un proceso se convierte en la base de otro.
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Así, el «corazón» de este sistema es el huerto, basado en un sistema libre de tierra que usa hasta un 10% menos de agua. Gracias al uso de la acuaponía, hidroponía y aeroponía es posible cultivar tomates, pimientos, patatas, legumbres, fresas, verduras de pequeño tamaño, hierbas aromáticas e incluso setas comestibles. Y es que tal y como cuenta Paulina Grabowska, responsable de este sistema de cultivo doméstico, «si uno creara un huerto como este en su hogar, tendría más de la mitad de la demanda diaria de calorías y energía sin necesidad de salir de casa».
Todos los desechos generados durante el proceso de preparación de alimentos se separan en grandes contenedores que están integrados dentro del diseño del hogar. Además, la cocina tiene grandes compostadores en los que los desechos orgánicos se convierten en fertilizante natural para las plantas. Sobre esto, Gustaw Jakuboswski, responsable de este hogar del futuro afirma que «solo apostando por las soluciones amigables con el medio ambiente crearemos un paso sustancial hacia la vida sostenible».
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