Hace unos días os hablaba de cómo el diseño va a tener un papel muy importante a la hora de ayudar a mantener la distancia social durante los próximos meses. Pues bien, hoy vengo por aquí con un ejemplo que lo ilustra muy bien.
Para evitar las aglomeraciones de gente, las autoridades neoyorquinas han pintado círculos en el césped del Domino Park, un parque ubicado en Brooklyn a la orilla del East River. Estas marcas en el suelo permiten controlar la cantidad de gente que hay en esa zona del parque y que se respete la distancia social entre ellos.
Este es solo un ejemplo de cómo la COVID-19 está cambiando (y cambiará) los espacios públicos de nuestras ciudades. Evidentemente, conforme la pandemia esté controlada este tipo de medidas dejarán de ser necesarias, pero es curioso cómo cada ciudad está afrontando este problema de forma diferente.
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