«Courage is beautiful» es el lema de la última campaña de Dove en la que rinden un homenaje a los sanitarios que están en la primera línea de la lucha contra el COVID-19. De este modo, la compañía reinventa su concepto “belleza real” para mostrar las marcas y señales que dejan en la piel los equipos de protección individual que usan a diario los trabajadores y trabajadoras de los hospitales.
La campaña, obra de Ogilvy (Toronto) nació en Canadá y pronto se ha extendido a otros países como Estados Unidos, al mismo tiempo que Unilever (propietaria de la marca) anunciaba que iba a donar 153 millones de dólares en material sanitario, comida, jabón y desinfectante en todo el mundo para luchar contra la pandemia.
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Tal y como cuenta Divya Singh, directora de Marketing de Dove Canadá, en Strategyonline.ca, la idea de la campaña era «reconocer a los hombres y mujeres que heroicamente están en la primera línea de lucha contra el COVID-19 y enseñar al mundo que esta valentía es bella».
En cuanto a las piezas de la campaña, Divya cuenta que «los trabajadores fotografiados en los anuncios demuestran el impacto que su trabajo tiene en ellos, pero nosotros vemos su trabajo y su valentía como un acto de belleza».
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