A pesar de que el principal momento de consumo de la miel es en el desayuno, este alimento solo está presente en menos del 2% de los desayunos infantiles en Reino Unido. Un dato interesante si tenemos en cuenta que cada vez la población está más preocupada por llevar una alimentación saludable, algo que ha estimulado la demanda de este alimento (con un crecimiento anual del 38%) frente a otros como los azúcares refinados o los edulcorantes artificiales. No obstante, este aumento no se ve reflejado en el consumo por parte de la población más joven.
En este panorama, la agencia BrandOpus se encontró ante el reto de cambiar la percepción y aumentar la relevancia de la miel para los niños. El objetivo era crear una experiencia lúdica e interesante para ayudar a que este alimento estuviera presente en los desayunos de los más pequeños. Así es como nació este colorido y adorable packaging para la marca Rowse Wonder Bees.
Los protagonistas de estos envases son dos abejas superhéroes: Lizzy the Queen Bee y Whizzy the Worker Bee (La reina abeja Lizzy y la abeja obrera Whizzy). Estos personajes, además de convertir la experiencia de comer miel en algo más divertido, también tienen una labor educativa, ya que enseñan a los niños los diferentes roles que las abejas tienen en la colmena, cuál es el proceso de elaboración de la miel, la importancia de la polinización, etc.
En palabras de la directora creativa de BrandOpus, este packaging sirve para “ayudar a los niños a comprender cuán especiales son las abejas y también animarles a comer miel. Nuestros dos personajes hacen que la miel sea divertida y educativa al mismo tiempo y aportan variedad al estante del supermercado y a la mesa del desayuno”.
La verdad es que la primera vez que he visto el packaging tampoco me ha parecido nada súper creativo, pero cuando he leído la historia y los objetivos que tenía la agencia, me ha parecido que es un trabajo muy bien ejecutado. ¿Vosotros qué decís?