La creatividad puede estar en todos los lados, incluso a la hora de protestar por las políticas del presidente de los Estados Unidos Donald Trump. Y es que varios colectivos han utilizado el ingenio para dejarle claro a Trump y al resto de la sociedad lo que piensan de algunas medidas que ha tomado su gobierno. ¿Y como lo están haciendo? Pues con muñecos hinchables gigantes.
El primero de ellos pudimos verlo el verano pasado. Un pollo gigante de más de 9 metros de alto con la cara de Donald Trump fue instalado a tan solo unos metros de La Casa Blanca. La idea fue de la directora de documentales Taran Singh Brar, a la que se le ocurrió que si ponía este pollo gigante detrás del edificio, posiblemente saldría de fondo en las entrevistas que le hicieran al presidente. Para realizarlo, contó con un diseñador de Seattle (que fue quien diseñó el personaje) y un proveedor chino se encargó de llevarlo a la realidad. En total la cosa le salió por unos 5.000 dólares, que tampoco está mal.
En un principio, el mensaje que quería lanzar Taran era que Trump “ocultaba sus huevos” en forma de declaraciones de impuestos no reveladas en el pasado. Pero pronto se transformó en una acusación contra la política exterior a favor de la guerra de Trump (por sus incendiarios comentarios contra Corea del Norte).
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Durante este tiempo, el pollo ha ido viajando por diferentes localizaciones y la última vez donde lo hemos podido ver fue el pasado 22 de julio en la bahía de San Francisco. En esta ocasión, el globo iba vestido con un traje de preso a rayas con el número 00045 y merodeaba por los alrededores de la isla de Alcatraz, donde su ubica la antigua prisión de máxima seguridad a la que han bautizado como “el nido del pollo”.
Toda la aventura del “Pollo Trump” se puede seguir en su web www.thetrumpchicken.org, donde cuentan la historia de cómo le hicieron el traje y muchas más curiosidades e información sobre esta acción.
Pero este no ha sido el único muñeco hinchable que le ha causado algún quebradero de cabeza que otro al presidente de los Estados Unidos. En su visita oficial a Reino Unido a principios de mes, un grupo de activistas se propusieron recibir a Trump con un muñeco hinchable de un bebé con su cara para decir que “Donald Trump es un gran bebé enfadado con un ego frágil y unas manos pequeñas”. Una combinación que, sin duda, le hace totalmente incapaz para ejercer su puesto de presidente.
Tras una campaña de crowdfunding, el grupo consiguió el dinero necesario para llevar a la realidad el hinchable gigante y finalmente pudieron hacerlo volar sobre el cielo de Londres cuando Trump llegó a la ciudad. La acción fue tan exitosa que sus creadores se han planteado que el “Bebé Trump” siga al presidente en próximas citas internacionales.
¿Serán estos globos los nuevos carteles de protesta en las manifestaciones?
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