¿Alguna vez te has puesto a pensar en la cantidad de chicles pegados que hay en las calles de tu ciudad? Por ejemplo, en todo Países Bajos 1 millón y medio de kilos de chicles acaban invadiendo sus ciudades todos los años. Esta situación es especialmente preocupante en Ámsterdam, no solo porque los chicles tarden unos 25 años en desintegrarse, sino por los millones de euros que le cuesta a la ciudad retirarlos de las calles y aceras.
Pero por suerte, todo problema puede convertirse en solución con un poco de creatividad. Y es que la organización Iamsterdam ha colaborado con la marca de moda Explicit y la empresa de sostenibilidad Gumdrop para crear nada más ni nada menos que las primeras zapatillas hechas de chicle reciclado. Dale al play para ver un poco de este proceso y luego seguimos hablando.
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Aunque pueda sonar un poco asqueroso, tiene mucho sentido, ya que el caucho sintético del que están hechos los chicles sirve perfectamente como material para crear las suelas del calzado. Y es que esta iniciativa no solo viene genial para tener una ciudad más bonita y limpia de cara al turismo, sino que es un incentivo para empezar a cuidar más el planeta. Por cierto, la acción ha sido llevada a cabo por la agencia Publicis One.
Las “Gumshoes” ya se pueden precomprar en la web de Explicit a un precio de 190€ (cuidar el medioambiente a veces no es tan barato, amiguitos), con dos modelos a elegir: rosa “chicle” y negro con detalles en rojo. Además, las suelas llevan impresas unas líneas que forman el mapa de la ciudad. Y todo hay que decirlo, las zapatillas molan mucho.
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