Los packagings pueden ser un elemento que cumpla la función de contener el producto o pueden convertirse en un elemento que propicie la interacción con los consumidores. Teniendo en cuenta esta segunda idea, los chicos de Backbone Branding (Armenia) crearon estos vasos de zumo tan que se completan con el líquido que lleven dentro.
De este modo, a medida que la persona se va bebiendo el zumo, cada una de las frutas impresas en el packaging se van “consumiendo”, dejando al final únicamente la cáscara. Un buen ejemplo de cómo se puede utilizar los packagings para comunicar e interactuar con los consumidores.
Por cierto, este trabajo se trata de un concepto y la agencia anda buscando una marca que le guste para aplicarlo a sus productos. ¿Lo veremos pronto en la calle? Espero que sí.
[Visto en: Packagingoftheworld]