Las cocinas de los restaurantes son muchas veces un misterio para los clientes. Hay locales que optan por poner grandes ventanas que permiten que los comensales vean qué es lo que están haciendo los cocineros a cada momento y luego hay otros que prefieren llevar la transparencia un paso más allá. Es el caso de este restaurante de los Países Bajos que conectó directamente su cocina con un mupi interactivo emplazado en el centro de Amsterdam.
De este modo, la gente era capaz de ver las fotos de los platos de La Place y sus precios, y a la vez, ver cómo el cocinero del restaurante los preparaba e interactuaba con ellos a través de una webcam. Un ejemplo excelente de cómo se pueden aprovechar las nuevas tecnologías para crear buenas experiencias con los consumidores sin necesidad de ser una gran marca.
[Visto en: Comunicadores.info]