¿Recuerdas la valla en la que un niño señalaba los aviones de British Airways que pasaban por encima de su cabeza? Pues bien, los chicos de Ogilvy One han vuelto a currarse una campaña interactiva de esas que molan. En este caso, lo han hecho para Battersea, un refugio de animales abandonados que recoge a perros y gatos de la calle y les busca un nuevo hogar.
Todo empezaba con unas azafatas que repartían folletos sobre la adopción de perros abandonados a las personas que se encontraban en un centro comercial. Hasta ahí, todo sería normal, si no fuera porque esos folletos llevaban oculto un chip que permitía que el perro protagonista de la campaña les persiguiera por todo el recinto a través de las vallas y los mupis.
El resultado, que puedes ver en el vídeo que te dejo aquí abajo, es realmente genial.
[Visto en: Adweek]