Taco Bell arremete contra McDonald’s en su nueva campaña, mostrando a su mascota como una especie payaso dictador que obliga a los oprimidos proletarios a comer siempre las mismas hamburguesas. Así, los productos de la marca de comida rápida se muestran como un método de control y subyugación. Todo ello, regado con mensajes propagandísticos sobre la felicidad que llegan a los habitantes a través de la televisión, carteles y megafonía.
Una película de tres minutos con una producción muy cuidada y que cuenta la historia de dos inconformistas que son capaces de luchar contra el ‘régimen’ y escapar al exterior, un lugar donde son libres para comer lo que quieran. No es la primera vez que Taco Bell arremete contra McDonald’s, ya lo hizo el año pasado, cuando invitó a 25 señores llamados Ronald McDonald a probar sus nuevos productos de desayuno.
[Visto en: Adweek]