El de John Lewis es uno de los spots más esperados del año. La marca ha sabido crear piezas extraordinarias año a año, creando grandes expectativas entre los consumidores. Y es que dominan eso del storytelling a la perfección: historias tiernas y cercanas, imágenes muy cuidadas, una música bien escogida… Todo ello bien orquestado para conseguir tocar la fibra sensible del público y conseguir que todos hagamos un gran “ohhhhh” cuando vemos su publicidad.
Si el año pasado nos contaban la historia de un oso que nunca había visto la Navidad, en esta ocasión nos proponen ver la Navidad a través de los ojos de un niño. Así, nos muestran la magia de esta época a través de la “relación” de amistad que este pequeño mantiene con su entrañable pingüino. Un personaje, cuanto menos peculiar, pero del que es imposible no enamorarse desde el primer segundo. Como ya hicieron en anteriores ocasiones, el spot no acaba ahí y han creado un microsite con más información sobre los protagonistas, contenidos extra y muchas más cosas.
De nuevo, un gran aplauso para John Lewis y adam&eveDDB por conseguir superarse cada año.