Seguro que muchos recordáis este anuncio de champú interactivo que reaccionaba cuando el metro pasaba a su lado. Pues bien, la Swedish Childhood Cancer Foundation, con la ayuda de la agencia Garbergs, quiso aprovechar esta tecnología para concienciar sobre la realidad de los niños diagnosticados con cáncer y conseguir donaciones para ayudarles.
Un caso en el que se versiona un anuncio (por una muy buena causa, eso sí) y el resultado es casi mejor que el inicial. Lo que no cabe duda es que esta acción publicitaria llamó bastante la atención de la gente: basta con ver sus caras, en especial cuando se descubre el mensaje final…
[Visto en: TheInspiration + AdAge]