La vida es mejor con pasteles, eso no hay quien lo discuta. Por eso, Mr Kipling, una marca de pastelería inglesa, decidió repartir un poco de felicidad en el centro comercial de Westfield con una valla muy original formada por más de 13.300 pastelitos ¡casi nada! Todo un regalo al mundo en forma de anuncio que les llevó aproximadamente 7 horas de montaje.
Desde luego, si hay una valla publicitaria que haga que te fijes y te detengas ante ella, es esta. Gran idea de los chicos de JWT London que, además de ser una pieza de publicidad exterior también es un buen sampling de producto.
Quiero una de estas en cada esquina de mi ciudad, porfi 🙂
[Visto en: Unapausaparalapublicidad + Adweek]