Los gatos aman las cajas. Este es el insight desde el que partió la agencia JWT Costa Rica, que se enfrentaba al reto de lograr diferenciar de la feroz competencia a la marca costarricense de comida de gato Super Gato. Así, teniendo en cuenta que a las mascotas felinas les encanta jugar con cajas de cartón, decidieron rediseñar su packaging para convertirlo en algo más que un envase.
Así, cambiaron su bolsa de plástico por una caja de cartón que se convertía en un juguete para gatos y así consiguieron darle una doble utilidad al producto. Además, para presentar el nuevo packaging, lanzaron una campaña que explotaba algo que a todo dueño gatuno le gusta mucho: sacar fotos de su minino para compartirlas en sus redes.
Y parece que no les fue mal la cosa, porque sus ventas crecieron un 31% y aumentaron su cuota de mercado un 16%.
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