Hay veces en las que flipo con las cosas que la tecnología nos permite hacer. Lo que nos parecía un imposible hace apenas unos años, ahora es una realidad. Llevamos encima pequeños ordenadores llamados smartphones con los que podemos hacer infinidad de cosas, y esta acción de Coca-Cola en Israel para promocionar su campaña de botellas personalizadas es una buena muestra de ello.
Una serie de vallas interactivas fueron instaladas en las carreteras de algunas ciudades israelíes. A través de una app, una persona podía introducir su nombre para que apareciera en estas vallas, con la peculiaridad de que su nombre sólo aparecía en ellas cuando, por geolocalización, esta persona se encontraba próxima a una valla. Para que no se lo perdiera, la app la avisaba con una notificación de que se encontraba cerca y que su nombre iba a aparecer próximamente.
El único problema que le veo es que puede ser una distracción al volante, pero aún así, es una pasada.
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