En los últimos meses, no paro de ver campañas y acciones publicitarias que usan máquinas expendedoras como elemento principal para comunicar e interactuar con los consumidores. En este caso no hablo de Coca-Cola, que son expertos en este tipo de maquinitas, sino del Hospital Clinicamp, que se propuso luchar contra el tabaco promoviendo hábitos de vida más saludables.
Así, instalaron esta vending machine, ideada por la agencia Mark+, que entregaba condones a cambio de cigarrillos. El mensaje es muy claro: el sexo es mejor que el tabajo. Una forma directa de sorprender a los viandantes, sacarles una sonrisa y, al menos, conseguir que alguien se fume un cigarro menos.
Visto en: Tiempodepublicidad