Aunque ya le hemos dedicado un post a las felicitaciones de Navidad de las agencias de publi, este caso se merece una entrada a parte. Y la merece porque es una muestra de cómo hacer las cosas bien y de que todos tenemos derecho a equivocarnos y aprender de nuestros errores. El vídeo que os mostramos a continuación cuenta la historia de cómo a los chicos de Shackleton se les ocurrió crear unos papeles de regalo antiexpectativas para felicitar la Navidad a sus clientes, con la mala suerte de que con todo el follón montado, se dieron cuenta de que una gran agencia internacional ya lo había hecho antes. Y aunque es una put***, al final les tocó comerse los papeles con patatas, pero eso sí, con mucho sentido del humor. ¡Bravo!