Siempre he considerado que un producto tiene que entrar primero por los ojos, y, evidentemente, en este sentido, el packaging tiene mucho que ver. Hoy os traigo algo que me ha parecido muy original y sorprendente, que potencia al máximo la interacción entre el producto y el usuario, mucho más allá de comerse una mera chocolatina…
Así, de esta manera, la marca Mars se ha deshecho de su famosa etiqueta. De este modo, queda espacio para que los consumidores puedan personalizar su envoltorio y escribir el mensaje que quieran con las pegatinas que incluyen… Además, aprovechan su naming, Mars, el mismo que el del planeta Marte (en inglés) para dar nombre a la campaña: “Messages from Mars”. ¡Genial!
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