No suelo hablar mucho de packaging en el blog, pero la ocasión lo merece. No cabe duda de que un buen diseño del envase, que nos llame la atención puede ser decisivo para la compra, o, por lo menos, para diferenciarse de la competencia y potenciar el recuerdo de la marca que hemos visto en el supermercado.
¿Quién podría resistirse a comprar este pan con este envoltorio? Creo que nunca me había resultado tan atractivo un pan de molde. Desde luego, aquí queda demostrado que si dejamos fluir un poco la creatividad, pueden salir cosas geniales. Y por lo menos, si no recordamos la marca, siempre podemos referirnos al “pan del pececito”. Inconfundible ante el resto en el lineal del supermercado.
Visto en: TheSecretGarden