Tras un breve (pero intenso) descanso por exámenes, volvemos a la carga. Y lo hacemos de la mano de unos viejos conocidos en este blog: Mixto y Mixta. Ya os hablé hace unos meses de su tormentosa historia de amor y de cómo, de una forma magistral, esta marca ha conseguido tener una comunicación completamente diferenciadora.
Pues bien, llega la segunda parte de este romance que parece que no acabó muy bien. En él, nos cuentan como Mixto intenta superar la pérdida de Mixta con la ayuda de su amigo Burguer. Derrocha creatividad por todos los lados. Y buena prueba de ello es que los anuncios de esta marca no te dejan indiferente: o te encantan o los odias…
Visto en: B-Make