¿Quién dijo que los anuncios de detergentes tenían que ser aburridos? No hay nada que impacte más que después de ver un anuncio genial sea de un producto que no te esperabas. Y eso me ha pasado a mí en esta ocasión.
Bajo la premisa de que “Con la suciedad empieza la creatividad”, la marca de detergente Omo nos muestra cómo a partir de simple barro, un niño llega a crear una verdadera obra con vida propia. Mucha carga religiosa hasta en el eslogan “Dirt is good” (“La suciedad es buena”), con identificación entre good (bueno) y God (Dios). ¿Se tratará de un detergente divino? 🙂
Visto en: LaOtraEscuela