Mi madre siempre les cantaba y les hablaba a las plantas por que me decía que “se ponían contentas”. Pero, ¿en realidad las plantas tienen sentimientos? Hay estudios que dicen que sí y en IKEA se decidieron a comprobarlo con un curioso experimento. Bajo el lema “Bully a plant” sometieron a una planta a halagos y palabras positivas mientras que otra sólo recibía insultos y frases negativas.
Este experimento fue realizado en un colegio para concienciar sobre los efectos que el bullying puede tener en las personas. Así, se animó a los alumnos a grabar frases positivas e insultos para luego exponer a cada una de las plantas a esas grabaciones durante 30 días. ¿El resultado? Puedes verlo en este vídeo.
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IKEA no es la primera marca que realiza un experimento de este tipo para demostrar las consecuencias del bullying. Burger King o Netflix son otras empresas que han decidido plantar cara al acoso y concienciar a la población sobre la importancia de acabar con este tipo de violencia.
La agencia responsable de esta campaña es Memac Ogilvy Dubai. Mucha gente ha criticado la poca base científica del experimento, y aunque es cierto que no es demostrable hasta qué punto las palabras pueden afectar a las plantas, lo importante de esta acción es el trasfondo y el mensaje que lanza a la sociedad.
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