Probablemente conozcas el caso de “Yolocaust“, el proyecto-protesta de selfies editados de turistas sobre el monumento en memoria a los fallecidos en el Holocausto. Pues su autor Shahak Shapira, un artista israelí establecido en Berlín, acaba de realizar una nueva denuncia social bajo el nombre de #HEYTWITTER
Todo comenzó al reportar más de 400 mensajes de odio en Facebook y Twitter. Mientras que la primera red social atendió sus solicitudes rápidamente, Twitter ignoró sus denuncias. Tras la indignación, su razonamiento fue “Si Twitter me fuerza a ver esas cosas, entonces ellos también tendrán que verlas”, y así fue. Shapira decidió trasladar estos mensajes de homofobia, xenofobia o negación del Holocausto sobre plantillas, y luego los pintó con pinturas en spray frente a las oficinas de Twitter en Hamburgo.
Frente a sus quejas, la red social no hizo ningún comentario sobre los tweets violentos por “razones de privacidad”. Aunque sí anunció que reforzaría su sistema de vigilancia sobre mensajes abusivos. Al menos el grano de arena de Shapira sirvió de algo.
[Visto en: Adweek]