Tras presentar un apartamento decorado con bosques y plantas en colaboración con Pantone, Airbnb nos sorprende con otro espacio en el que cualquiera querría trabajar. Esta vez se trata de su sede principal en Dublín construida desde cero en una nave industrial por su equipo de interiores y el estudio Heneghan Peng Architects.
Bajo el apodo de “La Bodega”, las oficinas no solo llevan un buen diseño cargado de maderas y estilo industrial, sino que también tienen como protagonista a la organización. El lugar se divide en dos espacios de trabajo y una suborganización por “barrios” para facilitar la cercanía entre los empleados. El primer espacio incluye 29 “barrios” que contienen exactamente los mismos elementos al estilo coworking. Y, por otro lado, el segundo espacio agrupa un patio interior, la cocina y las salas de reuniones. De esta manera consigue un equilibrio entre la privacidad y socializar.
Otro gran detalle es su amplia escalera llamada “Ágora” que une el nivel más bajo del edificio con el primer piso. Además, está diseñada para ser área de conferencias con un proyector y tiene mesas donde el equipo también puede continuar trabajando de forma más distendida. Desde la idea de la nave hasta la organización representan el concepto de “pertenecer a ninguna parte” de Airbnb. ¿Cómo lo ves?
[Visto en: Dezeen]