¿Nunca te has preguntado cómo puede dormir alguien después de haber hecho algo malo? Pues Flex trae la respuesta en esta divertida campaña en la que los protagonistas duermen a pierna suelta a pesar de haber cometido pequeñas “infracciones”. Una campaña que juega con esas pequeñas cosas que, aunque estén mal, todos hacemos en nuestro día a día. ¿Quién no ha pegado un chicle debajo de una mesa o ha probado una uva en la frutería? Pues eso.
Dejar a su novio el mismo día que le han despedido del trabajo, servirle el trozo de carne seco a su hijo y quedarse con el mejor bocado, cambiar el precio a una tetera en una tienda y fingir interés en una vaporeta solo para que el vendedor le limpie la casa son las historias que esconden detrás los protagonistas de estos 4 anuncios. ¿Les dejará dormir la conciencia?
Por cierto, los creadores de la campaña es la agencia Sra Rushmore.