Cuando hablamos de publicidad, todos pensamos en grandes campañas, vallas publicitarias, spots de televisión… Pero hay negocios para los que su inversión publicitaria consiste en colgar un cartel en su puerta y poco más. Es el ejemplo de millones de bares alrededor del mundo, cuyo único reclamo para que sus clientes entren en el establecimiento es la pizarra que colocan en la puerta del local.
La joven artista estadounidense Ollie Wolff Pruitt decidió ayudar a un amigo con la pizarra de su bar, que tiene por nombre Spirit’s Tavern y está ubicado en su pueblo, Dahlonega (Georgia). Así, durante un año ha estado pintando diferentes mensajes cargados de humor, ironía, y alguna dosis de perros y gatos bebiendo, que eso también ayuda para promocionar su negocio.
¿El resultado? La propia Ollie ha ido publicando fotos de los carteles en las redes sociales y la cosa se le ha ido de las manos hasta el punto de que su historia se ha vuelto viral y muchos medios han acabado hablando de sus trabajos. Y es que hay veces en las que el talento y la ilusión pesan más que tener un gran presupuesto…
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[Visto en: Creapills]
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