Interesante campaña de exterior de MINI en Viena en la que utilizaron mupis digitales para sorprender a los conductores en las calles de la ciudad. Y es que para transmitir la idea de versatilidad y diversión de los vehículos de la marca, sincronizaron los soportes publicitarios con los semáforos cercanos, de tal forma que según cambiaban las luces de las señales de tráfico, cambiaba el color de los coches del anuncio publicitario.
Los colores escogidos fueron el Blazing Red cuando el semáforo se ponía en rojo, el Volcanic Orange cuando se ponía ámbar y el British Racing Green cuando se ponía en verde. Una sencilla acción creada por la agencia Demner, Merlicek & Bergmann que logró sorprender a los conductores y viandantes de la ciudad y que ha sido premiada en varios festivales como el Golden Drum o los Epica 2015.
Lástima que no haya vídeo para ver la valla en acción y las reacciones de la gente…
[Visto en: Tiempodepublicidad]