A mucha gente (y yo me incluyo) no nos gusta esperar a que el semáforo se ponga verde para cruzar la calle, pero aunque no veamos ningún coche en la carretera, esta práctica pone en peligro la vida de los viandantes. Por eso, los chicos de Smart, con ayuda de la agencia BBDO, decidieron poner solución a este problema haciendo la espera de los semáforos un poco más divertida.
Así surgió “The Dancing Traffic Light”, un semáforo en el que el muñequito de color rojo es un verdadero bailarín. Pero lo que realmente mola es que la marca puso en medio de la calle una instalación con sensores en la que todo aquel que quisiera podía entrar a marcarse unos pasos que eran reproducidos en tiempo real por el muñeco del semáforo. ¡Brutal!
[Visto en: Updateordie]
